FEBRERO
2017. Luego de muchos años alejado de El
paraíso, la tierra que lo vio nacer y crecer, el millonario
hacendado Máximo Del Monte ha decidido radicar en su hacienda, a la
que se dirige junto con su esposa Diana Perla, una mujer sometida a
la voluntad e intransigencia del hombre, el cual desde hace muchos
años no se habla con su único hijo, Rogelio, un apuesto agrónomo
quien rechazó trabajar para su padre, provocando esto un
distanciamiento entre ambos, por lo que Diana Perla ha tenido que
vivir distanciada de él, escondiéndose para comunicarse por
teléfono. Sin embargo, ahora que ella ha enfermado, cree que este es
el mejor momento para que padre e hijo se reconcilien, por lo que
propone al menor de los dos que lo piense. Sin embargo Máximo es
orgulloso y rencoroso y no sabe si perdonará el desprecio de su
hijo. Vuelca su tiempo recorriendo las tierras con Efraín Ozuna,
capatáz del lugar, quien al enterarse de la estancia definitiva de
los patrones en el inmueble lamenta ante Gibrán, uno de los peones,
que sus días de gloria se hayan terminado.
A
las afueras del pueblo ha descendido de un camión la bella Aurora
Esquivel, a quien le indican que debe cruzar un puente que la
conducirá al Paraíso, lugar al que ha llegado como maestra de
primaria. Llega a la humilde escuela y conoce a la directora, Hilda,
la cual le muestra cuales serán sus obligaciones y la instala en un
cuarto de su casa. La directora ha notado que la recién llegada es
muy bonita y le advierte que en El Paraíso no hay mujeres como ella,
por lo que su hermosura levantará la vigorosa pasión de muchos
hombres. Luego conoce a Maria, otra maestra que la entera de las
exageraciones de Hilda y le promete que lo pasarán muy bien. La
presenta con Altagracia y Leandra, su madre y abuela, mujeres de
apariencia seria y sombría, que guardan un oscuro secreto.
Rogelio
piensa en la enfermedad de su madre y la posibilidad de reconciliarse
con su padre. De esto habla con su amigo y colega José Fernando
Murillo, un prestigioso y optimista colega quien le aconseja que no
pierda más el tiempo pues su familia lo necesita, sobre todo cuando
Diana Perla se comunica con él para decirle que la hacinda Del Monte
se encuentra en crisis y necesita de él.
Al
hacer un recorrido por el pueblo, acopañado por Efraín, Máximo ve
a lo lejos a Aurora y se asombra por su singular belleza. Investiga
de inmediato quien es y se pone a sus pies para todo lo que se
necesite en la modesta ecuela primaria. Esto alerta a Hilda, quien le
dice quien es ese hombre y le asegura que ha clavado los ojos en
ella.
José
Fernando y Rogelio han llegado al Paraíso. Esto llena de felicidad a
Diana Perla y sorprende a Máximo, quien no sabe cómo actuar ante la
presencia de su hijo, quien le dice saber de la crisis por la que
atraviesa y haber acudido junto con José Fernando para salvar el
patrimonio familiar. Máximo les da la bienvenida pero su
comportamiento hacia el muchacho es duro. El hombre solo piensa en la
belleza de Aurora y desprecia a su mujer, a la que revela estar harto
de ella y sus achaques.
Aurora
acude al río que divide al Paraíso con el resto del mundo, y sobre
el cual cuelga el puente que los comunica. Se baña en las
cristalinas aguas sin temor a la corriente, la cual repentinamente la
arrastra. José Fernando y Rogelio se encuentran cerca y cuando el
primero se percata de lo que sucede, penetr en las aguas y la salva,
impresionandose con su belleza. Le hace saber a Rogelio que nunca en
su vida había visto muchacha más hermosa y la acompaña hasta su
casa, presentándose. Los dos han quedado flechados.
Altagracia
se entera de que Máximo ha vuelto al Paraíso y, preocupada, se lo
cuenta a su madre, Leandra, quien dura le asegura que el destino
siempre vuelve a entrelazar los caminos y ese hombre pagará por lo
que les hizo en el pasado. Pronto en la iglesia la vieja Leandra se
encuentra cara a cara con el hombre, al que abofetea y escupe a la
cara, culpándolo de ser un cobarde. Pronto aparece Altagracia,
quiene enmudece al verlo. Cuando en el recinto se presenta Maria, las
otras dos la ocultan del hombre, marchándose, y a las afueras esta
cruza miradas con Rogelio, quien se deslumbra por ella. Pero pronto
se topa con Ignacio, el dueño de la cantina, quien siempre ha estado
obsesionado con ella y desea hacerla suya. La abraza, incomodándola,
y ella logra huír de él.
Aurora
le revela a Hilda que aceptó el trabajo en El Paraíso para huír de
un novio violento al que llegó al grado de golpearla, asustándola y
haciéndola reaccionar. La directora le promete que las cosas serán
distintas ahora y quizás pueda encontrar el amor en alguien más.
Efraín
se desfoga con Macaria, una sensual sirvienta a quien ha obligado a
ser suya y le dice que nadie le arrebatará la hacienda Del Monte,
por la que ha esperado por años. Macaria le aconseja que actúe de
manera inteligente, que no se violente, y comience por ganarse la
confianza absoluta de Máximo, pues así este podrá firmarle lo que
él quiera. Luego la mujer habla con Gibrán, el cual le asegura que
sus amoríos con el capatáz tarde o temprano tendrán consecuencias.
La mujer se burla del muchacho y se le insinúa pues cree que desea
poseerla. Gibrán asegura que él vuela mucho más alto y no se
conforma con cualquier cosa.
Maria
sorprende a Altagracia y Leandra discutiendo por el pasado y les
pregunta qué es lo que esconden y siempre le han intentado ocultar.
Está convencida de que se trata de la verdad sobre su padre mas las
mujeres aseguran que no es así y que su papá murió antes de que
ella naciera, en los brazos de su amada Altagracia, misma a quien el
médico de la ciudad, el Doctor Esteban Carmona, tiene en observación
por una taquicardia que padece desde hace años. La relación entre
ambos es de amigos, aunque él en realidad la ama en silencio y por
ello le advierte que Ignacio anda tras su hija. La mujer acude a
hablar con el cantinero y le prohíbe que se acerque a María a toda
costa. Este solo se ríe de ella.
Máximo
comienza a rondar a Aurora con la intención de conquistarla sin
sospechar que ella ya se ha ilusionado con José Fernando. Por ello
lo rechaza mas él asegura a Efraín que un día hará suya a la
maestra, pues en el pueblo no hay otro hombre que pueda ofrecerle lo
que él. Los escucha Maria, quien asegura al hacendado que sí lo hay
y que Aurora ya lo ha conocido. Este enfurece y descarga su ira
ofendiendo a Diana Perla, quien llora y es descubierta por Rogelio,
al que asegura que no pasa nada. Luego durante la cena el
entusiasmado José Fernando les cuenta que conoció a la nueva
maestra del pueblo, la cual es bella y lo ha ilusionado. Máximo da a
entender que mujeres como Aurora son para jugar y no formar una
familia en el futuro. José Fernando reacciona y deja claro al hombre
que sus intenciones con la maestra son sinceras y la toma muy en
serio. Acude a ella para dar un paseo, descubriendo juntos El
Paraíso, hasta besarse en el puente que hay que cruzar para llegar a
él, mientras que Máximo hace saber a Rogelio que su amigo, por muy
eficiente que sea, no le cae bien. Por su parte Rogelio comienza a
pretender a Maria y cuando la busca en casa y dice ser hijo de Máximo
Del Monte, Altagracia y Leandra prohiben a la muchacha que tenga que
ver con él pero la muchacha está ilusionada y se las arregla para
verlo a escondidas.
José
Fernando discute en el teléfono con Cynthia, su novia, a la que dice
que aceptó la invitación de Rogelio para alejarse de ella y da por
terminada su relación. Habla de esto con Aurora, a la que dice que
no queire que existan secretos entre ellos. Sin embargo ella le
oculta las razones por las que se encuentra en El Paraíso.
Con
ayuda de Efraín, Máximo consigue comprar una vieja casa a las
afueras del Paraíso y busca a Aurora para ofrecérsela. Ella lo
rechaza y entonces él le confiesa estar muy atraído a ella y no
descansar hasta hacerla suya, pues hembras como ella necesitan de
machos como él. Se estremece cuando la maestra le dice que ella está
saliendo con José Fernando, el cual es un verdadero hombre. Entonces
Máximo decide separarlos valiéndose de su supuesto arrepentimiento
por rechazar a Rogelio, por quien logra saber quién es la novia de
su amigo agrónomo, Cynthia Riveramelo, a la que el hombre contacta
para extenderle una invitación asegurando que una devoradora de
hombres ha conquistado a José Fernando. Por ello Cynthia llega de
imprevisto dispuesta a convencer a José Fernando de casarse con
ella. Él sin embargo rechaza sus caricias y le hace saber que está
interesado en otra. La posesiva Cynthia es aconsejada por Máximo,
quien la lleva hasta donde Aurora, a quien la chica abofetea y exige
que se aleje de José Fernando. Ignora que la maestra sabe la verdad
de su situación y calla cuando esta se lo revela para entonces
echarla de la escuela.
Diana
Perla reprocha a Máximo el entrometerse en la vida del amigo de su
hijo y el hombre la calla con ofensas. Luego dice a Efraín que no
permitirá que un pobre agrónomo, por muy guapo y capaz que sea, le
quite el gusto de desflorar a una flor tan bella como Aurora.
Ignacio
molesta a María afuera de la escuela y por eso Aurora lo enfrenta y
le suelta tremenda cachetada cuando él la insulta pues la cree una
mujerzuela capitalina. Luego las mujeres caminan hasta casa de las
Galván, acechadas por el cantinero, quien las provoca y asegura
tener suficiente pasión para las dos. Las ataca y aparece Leandra
con una escopeta para amenazar al agresor, al que jura que no se
tentará el corazón para matarlo si insiste en molestar a su nieta y
a la maestra Aurora.
José
Fernando ordena a Cynthia que se marche del Paraíso pero la mujer no
está dispuesta a perderlo y jura que hará hasta lo imposible por
recuperarlo. Como está instalada en la hacienda Del Monte, José
Fernando toma la decisión de marcharse no sin antes aceptar la
propuesta de Diana Perla para que lleve a cenar a Aurora ante todos y
deje claro que se aman. La cena se realiza y la maestra deslumbra a
todos los presentes derrochando belleza y sensualidad. José Fernando
aprovecha el momento para presentarla como su novia, llenando de
rabia tanto a Cynthia como a Máximo. Desde este momento la pareja
comienza a ser inseparable mientras que aconsejada por Máximo, y a
base de artimañas, Cynthia tiende una trampa a José Fernando para
que se quede a solas con ella y los descubra besándose. Esto causa
conflictos en la pareja y Máximo se aprovecha de la situación para
asegurar a la maestra que sus intenciones con ella son sinceras.
Aurora le dice saber que la quiere como amante y ella no es de esa
clase de mujeres. Se asombra cuando el cínico hombre le asegura que
si lo que ella desea es ser su esposa él puede adelantar la muerte
de Diana Perla.
Cynthia
descubre a Gibrán completamente desnudo y decide espiarlo,
erotizándose con su sensualidad. El ardiente peón se da cuenta de
lo que está sucediendo y le sigue el juego pero no cae en sus redes.
Ella entonces pide al peón Chema que la lleve al pueblo, donde
conoce a Ignacio, quien al verla tan sensual y provocativa se
apasiona por ella. Le invita un trago y la escucha, ofreciéndole su
amistad y todo lo que desee de él. Se sonríen, pícaros.
El
doctor Carmona escucha atento a Leandra, quien le asegura que
Altagracia fue muy desdichada en el pasado por culpa de Máximo Del
Monte, sin embargo la alegría de ese pasado es Maria, a quien las
dos desean proteger siempre. El doctor asegura a la vieja que quiere
a Altagracia más que a una paciente. Leandra lo sabe y por eso lo
alienta a que diga sus sentimientos a la mujer.
José
Fernando se instala en una posada y rompe toda relación con Cynthia,
quien no sabe qué hacer para retenerlo y Macaria le ofrece hacerle
un brevaje que enamorará locamente al agrónomo. Cynthia acepta y da
a la criada lo que necesita para luego poner una pócima en la bebida
de este, quien durante la noche suda, inquieto, sin que un baño de
agua fría pueda calmarlo. Es entonces que Cynthia entra en su cama,
decidida a todo , y él ve en ella la imagen de Aurora, con quien la
confunde. Cynthia hace un entripado y entonces el hombre la echa de
su habitación. Ella no tiene más remedio que irse y en el camino se
encuentra a Ignacion, quien le ofrece llevarla. Ninguno resiste más
y hacen el amor en la camioneta del hombre, a la luz de la luna.
Chema
siempre ha estado enamorado de Macaria pero ella lo rechaza por
pobre, asegurando que si tiene amoríos con Efraín es porque el
capatáz si llegará muy lejos debido a su ambición desmedida. Chema
solo espera que la mujer no se tenga que arrepentir después. Habla
con Gibrán, a quien aconseja no seguir el ejemplo.
Bruno
Salcedo, el violento ex novio de Aurora, está cada vez más cerca de
El Paraíso, decidido a encontrar a su amada y llevársela con él,
pues no le perdona el que lo haya abandonado.
Harto
del rechazo de Aurora, Máximo la hostiga y cuando ella le exige que
salga de su camino y no se le acerque más o dirá a su familia lo
que está haciendo, él la besa a la fuerza y está a punto de
hacerla suya pero ella logra arañarlo y salir huyendo. Oculta a
Hilda y Maria lo que le ha sucedido y asegura en casa de las Galván
que Máximo Del Monte es un cerdo. Leandra apoya esa creencia y
revela que hace años intentó hacer lo mismo con Altagracia, al
grado de haber matado al marido de esta, razón por la que se fue
supuestamente para siempre del Paraíso. Maria se estremece al saber
la verdad sobre la muerte de su padre y busca a Máximo para
reprocharle en medio de la multitud de gente en el pueblo. Este la
sacude y le exige que calle para entonces gritar que su padre se
suicidó cuando descubrió que Altagracia era una golfa que se le
estaba ofreciendo a él, que es inocente de lo que lo acusan.
Aurora
le cuenta a Hilda del acoso de Máximo Del Monte y la directora le
aconseja que hable con Rogelio y Diana Perla pues solo ellos pueden
detener al hombre. La maestra entonces busca a Diana Perla pero al
saberla tan enferma se resiste a decirle que su marido es un canalla
que la acosa.
Chema
descubre que Cynthia tiene como amante a Ignacio y que con la ayuda
de Macaria le está dando toloache a José Fernando. Por ello le
reclama a la sirvienta el prestarse siempre a las villanías de la
gente y forcejean. Ello lo abofetea y se burla de su amor por lo que
él la toma en sus brazos y la besa. No saben que todo lo ha
presenciado Gibrán, quien le hace saber a Rogelio lo que sucede y
este discute con Máximo, al que prohíbe que se meta en la vida de
su amigo. Máximo asegura que José Fernando no es hombre para
Aurora, la cual necesita de alguien duro, recio, que responda por
ella en todo momento. No sabe que lo ha escuchado José Fernando,
quien le deja claro que no se separará de Aurora aunque él se lo
exija y se valga de Cynthia para lograrlo. Sin embargo Máximo
asegura que la maestra Aurora es demasiada mujer para él. Ante la
revelación de su padre, el asombrado Rogelio le dice percibír que
habla como un hombre celoso por lo que le exige que le diga si está
obsesionado con la maestra. Aparece Diana Perla y exige a su marido
que responda a su hijo. Máximo responde abofeteando a Rogelio para
entonces salir furioso en su caballo y buscar a Aurora en casa de
Hilda, a quien sorprende por la espalda, confundiéndola, y la ataca.
Hilda se defiende, lo reconoce y suelta un grito desgarrador.
Entonces él la toma del cuello y le azota la cabeza contra un muro,
matándola, para luego arreglar todo para que parezca un accidente.
Al regresar a casa, Aurora se aterra al descubrir el cadáver y se
aferra a su amado José Fernando, quien la acompaña en todo momento.
Aparece Cynthia para desearle a la maestra que sea ella la próxima
en morir y así deje de meterse entre ella y José Fernando,
acusándola de ser una cualquiera delante de medio pueblo. Esta vez
Aurora le responde con una fuerte cachetada que la arroja al piso,
donde es bañada de tierra del cementerio. Todos se alejan y la mujer
llora sobre la tierra. Es ayudada por Gibrán, con quien se desquita,
empujándolo. Se marcha en busca de Ignacio para revolcarse con él.
Esteban
revela a Altagracia lo que siente por ella y esta, asustada, lo
rechaza y se encierra a llorar en su habitación. Leandra la escucha
y sospecha lo que pasa por lo que le pide que olvide lo que le
sucedió en el pasado pues jamás se volverá a repetir y es momento
de que ella se de la oportunidad de volver a ser feliz.
Rogelio
revela a Diana Perla tener la seguridad de que Máximo en verdad es
perverso por lo que cree que fue un error acudir a ayudarlo. Diana
Perla le suplica que no se marche, pues necesita de él para darse
valor y enfrentar a su terrible marido. La mujer acude a la iglesia,
donde se encuentra con Altagracia, a la que le pide que hablen y
recuerde que un día fueron amigas, antes de que ella se metiera con
su marido. Aparece Leandra para asegurar que eso no fue así y que
fue Máximo quien intentó abusar de Altagracia, la cual fue
defendida por su marido, el cual encontró la muerte en ese momento.
Diana Perla no puede creerlo. Leandra le asegura que Máximo es un
canalla muy distinto a Rogelio, el cual es capaz de todo por Aurora.
Debido a esto la mujer apoya a su hijo en su relación con la maestra
y decide ayudarlo en todo, comenzando por enfrentar a Máximo, quien
solo se burla de ella y al tomarla de los cabellos le recuerda que es
débil. Entonces Diana Perla le jura que si no deja que su hijo y
Aurora sean felices revelará a todos lo que hizo a Altagracia.
Efraín
amenaza de muerte a Chema pues no lo quiere cerca de Macaria. El peón
sin embargo es fiel a sus sentimientos y asegura al capatáz que la
mujer se presta a sus caricias solo por ambición, pues no lo quiere.
Debido a esto Efraín pone una tunda a la mujer y Chema se mete. El
capatáz decide apuntarle con su pistola, decidido a matarlo mas
intercede José Fernando para forcejear con él y arrebatarle el
arma. Efraín suelta un golpe al ingeniero, quien se lo regresa.
Ignacio
felicita a María por su romance con Rogelio Del Monte. La molesta y
entonces el novio de la chica aparece para enfrentarlo. Ignacio es
mucho más rudo y fuerte sin embargo pronto aparece José Fernando,
quien lleno de furia lo bate a golpes y lo obliga a pedír perdón de
rodillas a María, quien disfruta al ver al cantinero en esa
situación. En venganza, Ignacio le dice a José Fernando que se está
acostando con Cynthia, a la que el ingeniero reclama por su engaño y
tener el descaro de jugar sucio para recuperarlo.
MARZO
2017.
Aurora se atormenta pensando en el amor que siente
por José Fernando, a quien oculta la razón por la que huyó de la
ciudad. Habla con las Galván, quienes la apoyan y le aseguran que lo
mejor que puede hacer es callar.
Cynthia
reclama a Ignacio el haberla desenmascarado pues ha obstruido todos
sus planes. Los amantes forcejean hasta que ella lo muerde, él la
aobofetea y después se besan para terminar revolcándose. Esta vez
han sido espiados por Gibrán, quien se lo dice de inmediato a José
Fernando, el cual le pide a Cynthia que entienda que no la amará
nunca por lo que le suplica que lo deje en paz y se olvide de él.
Ella lo comprende y entonces le revela que fue Máximo quien la buscó
e invitó a la hacienda con el fin de separarlo de Aurora, a la que
el obsesionado hacendado espía a espaldas de todos. Luego Cynthia
habla con Gibrán, quien, apasionado por su belleza y sensualidad le
dice saber lo que ha hecho y que él puede ayudarla a que la noche
que pasó con Rogelio tenga frutos. Por eso la besa y se la lleva a
la cama, donde la hace suya como todo un semental, dispuesto a
preñarla. La mujer se sorprende al descubrir en el peón una fiera
inquieta que arde en pasión.
Maria
hace rincones de amor con Rogelio, quien al hacer una visita al
pueblo se cruza con Bruno, quien le muestra una foto de Aurora, a la
que busca. Creyendo que se trata de un padre de familia, José
Fernando da santo y seña de la maestra y menciona que es la novia de
su mejor amigo, hijo del dueño de la hacienda Del Monte. Aprisionado
por la rabia y los celos, Bruno rompe la foto de su amada y se dirige
a buscarla en la escuela pero no la encuentra pues ha salido con
Maria de excursión. Aguarda por ella y cuando la ve y está a punto
de acercarse, se le adelanta José Fernando, quien la besa,
apasionado y se la lleva en su auto.
Lleno de rabia, Bruno se instala
en una posada y luego en la cantina conoce a Efraín, al que le
cuenta qué hace en el Paraíso. El capatáz ríe y asegura entender
que los hombres enloquezcan por Aurora, la cual por más mojigata que
parezca es muy sensual y despierta las bajas pasiones de cualquier
hombre. Bruno entonces lo golpea y le prohíbe que vuelva a hablar
así de su mujer. Los dos se debaten en un duelo en el que sale
ganando el violento Bruno.
Cynthia
se ha apasionado por la manera de amar de Gibrán, al que busca
constantemente para que vuelva a hacerla suya, convirtiéndose en
amantes. Él le pide que olvide a Ignacio y José Fernando y ella
ríe, burándose de él. Le pide que no se enamore pues ella jamás
podría llegar lejos al lado de un criado como él. Gibrán lamenta
que piense así y acude a enfrentar a Ignacio, quien se burla de él
y le asegura que la citadina es suya y no permitirá que un peón
muerto de hambre se encame con una de sus hembras. Por ello el hombre
hace a Cynthia el amor salvajemente, lastimándola. Ella le pide que
pare pero él insiste en mostrarle su rudeza y le advierte que no
permitirá que le vea la cara de estúpido.
Luego
de hacer el amor con José Fernando, Aurora se da un baño sin
sospechar que Máximo la está espiando pues ha penetrado en su casa
a escondidas. Por poco es sorprendido por su propio hijo, quien se
despide y sale luego de recibir una llamada de Cynthia, quien le dice
que Diana Perla se ha puesto mal. Esto lo aprovecha Máximo para
entonces lograr su cometido: Hacer suya a Aurora, por la fuerza. La
mujer sufre irremediablemente ante este acto y se desahoga con las
Galván, quienes maldicen al hombre. Llena de rabia, Leandra toma su
escopeta y sale en busca del hombre al que apunta y dispara, sin
atino. Él solo se ríe de ella. La familia del hombre lo ha
escuchado todo y Rogelio sale en defensa de su padre, respaldado por
José Fernando, quien pide a Leandra que se calme y la lleva hasta su
casa, donde se entera por Maria de lo que sucedió. Por su parte
Máximo asegura a su hijo no entender por qué la gente lo envidia
por ser tan rico, si finalmente trabajó toda su vida para tener lo
que posee. Pronto aparece José Fernando para enfrentarlo con el puño
cerrado pero lo detiene la pistola de Efraín, quien lo encañona y
lo lleva hasta afuera de la hacienda, donde le advierte que por su
seguridad es mejor que no regrese. Por su parte Máximo enfrenta los
reproches de Diana Perla, quien ante su cinismo y descaro lo
abofetea. Él está por responderle y Rogelio interviene. Los hombres
forcejean y esto causa que Diana Perla se desmaye. La mujer se debate
entre la vida y la muerte y Máximo acude a buscar al doctor Carmona
acompañado por Cynthia, a la que culpa de lo que sucede, como
consecuencia de su estupidez. La muchacha se defiende y se burla de
él por ser un ridículo que se obsesionó con una maestra. Las
burlas llegan a tal grado que, mientras maneja, Máximo la toma del
cuello y la asfixia para luego arrojarla al río, el cual la arrastra
con la corriente. Vuelve a casa sin ella, no da explicación alguna,
solo pide al médico que haga que Diana Perla se restablezca, pero es
demasiado tarde pues la mujer ha sufrido un paro respiratorio y, por
lo tal muere.
Leandra
habla a Maria sobre los sentimientos del Dr. Carmona hacia Altagracia
y le pide que sea comprensiva y no se oponga a la felicidad de su
madre. La maestra asegura ser la más feliz de saber que hay alguien
que inyecte de sueños y esperanzas Altagracia, a la que pide que no
se detenga por ella y sea feliz. La mujer entonces decide aceptar al
doctor, quien la besa, apasionado y les jura a las tres que serán
una familia.
Aurora
es acechada por Bruno, quien prefiere permanecer en el anonimato en
en la pensión hace amistad con José Fernando, quien le cuenta de su
amor por Aurora, a la que busca para jurarle que nada ni nadie los
separará y le pide que los dos vuelvan a la ciudad, lejos del
Paraíso, pero ella considera que tiene un deber con sus alumnos y
más ahora que no tienen una directora en la primaria. José Fernando
le recuerda que quedarse representa quedar a merced de Máximo. La
mujer entonces descubre los temores de José Fernando, quien sabe de
la violación del hacendado y por ello decide terminar con él.
Feliz
por su reciente viudez, Máximo propone a Efraín que secuestren a
Aurora pues él desea hacerla suya cuantas veces sea necesario para
así comprometerla a casarse con él. Efraín acepta seguro de que en
el camino podrá deshacerse de su patrón y ser él quien posea la
hacienda del monte, ante la ineptitud de Rogelio, quien en todo
momento pide consejo a José Fernando, el cual le dice que no
descansará hasta que su padre pague por lo que le hizo a Aurora. Los
amigos se distancían después que José Fernando suelta un puñetazo
en la cara a Rogelio, luego de que este insinúa que Aurora es una
golfa que quizás provocó a su padre.
Bruno
ha conseguido un auto y sorprende a Aurora sola. La llena de terror y
la obliga a subir a la unidad. Ella le supica que la lleve de vuelta
a casa y le explica que no pueden estar juntos. Él sin embargo se
violenta y le reprocha el revolcarse con todos los hombres del
Paraíso, seguro de qu elo abandonó porque un hombre no le es
suficiente ya que es una ramera. Le asegura que se casarán pues él
es el hombre de su vida. La besa por la fuerza y ella lo abofetea por
lo que la golpea logrando que pierda el conocimiento. Maneja a toda
prisa y sale del paraíso, cruzando el puente.
Las
Galván se preocupan al darse cuenta de que Aurora ha desaparecido y
se lo informan a José Fernando, el cual asegura que no descansará
hasta dar con su amada y pide ayuda a Rogelio, quien ordena a Efraín
que los ayude a buscar en los alrededores, sin tener éxito ninguno
de los tres. Ante la desaparición de Cynthia, José Fernando teme a
que esta haya cometido una locura.
Al
despertar, Aurora descubre que está atada dentro de un sitio
desconocido. Bruno le lleva comida para hablarle con ternura y
llamarla “su amor”, enloquecido. Ella le suplic que tenga piedad
y acepte que no pueden estar juntos mas él promete que lo estarán,
en esta vida y en el más allá.
Rogelio
hace saber a José Fernando que quizás Cynthia no huyó, sino que ha
sido eliminada y sospecha de Ignacio, al que buscan. Este sin embargo
afirma no saber nada de la mujer y culpa a Máximo Del Monte sin
darse cuenta de que Efraín se encuentra cerca. Cuando la cantina
cierra, Ignacio aborda su camioneta y se dirige a casa pero pronto
tiene una falla y sufre un accidente. La unidad se incendia y le
prende fuego a él, que muere calcinado.
Máximo
descubre que Rogelio y Maria tienen una relación y busca a
Altagracia, a la que jura que si no aleja a su hija de la vida de su
vástago, él será quien se encargue de desaparecerla, tal y como en
el pasado hizo con su difunto marido. Altagracia entonces reta al
hombre a que diga a su hijo toda la verdad. Máximo decide marcharse
pero la voz de Altagracia lo detiene pues está dispuesta a hablar.
El hombre ordena a su hijo que no la escuche pero Rogelio quiere
saberlo todo. Por ello la mujer le revela la verdad sobre ella y su
padre, descubriéndose así que Máximo le fue infiel a Diana Perla y
tomó por la fuerza a Altagracia, tal como hizo con Aurora, y por esa
razón su furioso marido lo enfrentó sin saber que encontraría la
muerte al defenderla. Rogelio escupe a la cara de su padre,
asegurando que se avergüenza de ser su hijo.
Efraín
contacta a Bruno y le hace saber que la policía busca a Aurora por
lo que es mejor que huya lo antes posible pues Máximo también está
interesado la maestra, quien se las ingenia para escapar del lugar en
que la tienen secuestrada y causa un accidente gracias al cual huye
en medio de la noche. Bruno se da cuenta de esto y acude a buscarla,
vuelto un desquiciado. Llora de frustración y jura que la matará
cuando la encuentre. Por su parte la mujer ha corrido todo lo posible
hasta llegar a una carretera, desde donde ve a lo lejos una casa a la
que toca, siendo bienvenida por Salvador, un hombre de edad al que
pide ayuda. Él le dice no tener teléfono y encontrarse lejos del
pueblo más cercano por lo que le ofrece dormir en su casa e ir
temprano a comunicarse con su familia. La muchacha sin embargo tiene
miedo a que Bruno pueda encontrarla. Seguro de sí mismo, el viejo le
promete que estando con él nadie tendrá alcance a ella. Por su
parte Bruno regresa al paraíso, donde José Fernando lo entera de la
desaparición de su amada y lo tranquiliza cuando le dice que todos
creen que Cynthia se encuentra detrás de la desaparición de Aurora.
Máximo
da instrucciones y dinero a la policía municipal y estatal para que
den con el paradero de Aurora. Ordena a Efraín que acompañe al
cuerpo policiaco y se encargue de robarse a la maestra cuando la
encuentren, pues la quiere para él. De esto, el capatáz da aviso a
Bruno, al que asegura que si la policía descubre que él está
detrás de todo lo condenarán a muchos años si no es que la gente
del Paraíso lo lincha primero. Pero al igual que José Fernando y
Máximo, Bruno no quiere cruzar el puente del Paraíso sin su amada
Aurora.
A
salvo en la casa de Salvador, quien la presenta con su dulce esposa,
Consuelo, Aurora no deja de pensar en José Fernando y las tantas
situaciones que los separan. Recuerda la violencia de Bruno y sufre
al pensar que jamás estará libre de su persecución. Es consolada
por Consuelo, quien le promete que todo estará mejor mientras
permanece en su casa un tiempo. La presenta con su nieto, David,
quien al verla se impresiona por su belleza. Incrédulo, habla en
privado con sus abuelos, a los que dice que esa mujer es idéntica a
su difunta esposa. El alegre Salvador le asegura que la vida le ha
brindado una nueva oportunidad para ser feliz y David cree que es
mejor no decirle nada a la mujer, para así dar con las personas que
la han cuidado todos estos años y se ofrece a llevarla hasta El
Paraíso, donde la maestra, feliz, se reencuentra con las Galván,
quienes con llanto la abrazan, felices, mientras que Leandra se
acerca a David para agradecerle el haber tenido la delicadeza de
poner a salvo a la maestra, misma a la que enteran que la policía la
busca y que José Fernando ha regresado a la ciudad, en busca de
ayuda profesional para dar con ella. Aurora les hace saber que no es
Máximo, sino Bruno el verdadero peligro, por lo que les pide que
sigan en contacto ya que ella permanecerá en la casa de Salvador y
Consuelo, donde pasa tiempo con David, intrigándose por la dulzura
con la que él la trata.
El
cuerpo de Cynthia es hallado muerto y la noticia conmociona a todos
quienes la conocieron en El Paraíso, principalmente a Gibrán, quien
sospecha que Máximo fue el responsable de su muerte aunque esta
parezca un accidente. Chema pide al chico que no vuelva a mencionar a
nadie sus sospechas o de lo contrario su vida correrá peligro. Es
apoyado por Macaria, quien ha descubierto que en realidad Efraín es
perverso y pide perdón a Chema por su rechazo, aceptando su amistad
y cortejos. Por su parte, harto de la impunidad, Gibrán decide
abandonar El Paraíso para siempre, no sin antes advertir a Rogelio
que no solo debe cuidarse de su padre, sino también de Efraín.
José
Fernando mueve cielo, mar y tierra para encontrar a Aurora con la
ayuda de Rogelio, a quien Maria localiza para decirle que la mujer ha
aparecido y que es Bruno la amenaza. Por ello la policía anti
secuestro se desplaza para atrapar al maleante, quien lo niega todo
hasta que pierde los estribos y al tener frente a él a José
Fernando le jura que no permitirá que Aurora sea de otro que no sea
él. Es enviado a prisión, donde no le queda más remedio que rendir
una declaración, invadido por los nervios y el temor a haber perdido
a su amada.
En
ausencia de Salvador y Consuelo, Aurora descubre en casa de estos un
desván lleno de muebles y recuerdos viejos. Se sorprende cuando
encuentra una fotogrfía de la boda de David, pues la novia es
idéntica a ella. Llena de miedo, decide marcharse del lugar pero
David la sorprende y le habla del amor que ella ha despertado en él.
Aurora le hace saber que ella no es su difunta esposa y le suplica
que la deje ir pero el hombre decide encerrarla y le promete que esta
vez ya nada ni nadie los separará.
Rogelio
descubre que Efraín le estuvo robando durante años a la hacienda y
lo enfrenta, alarmándose cuando el capatáz, de manera sarcástica,
declara fechorías cometidas cegado por la ambición de tener dinero
suficiente para conseguir el amor de una mujer como Aurora y una
hacienda como la Del Monte. Rogelio amenaza con desenmascararlo ante
Máximo pero el capataz le jura que si dice una sola palabra entonces
se quedará sin padre.
Macaria
y Chema hacen compras fuera de El Paraíso y en un mercado escuchan a
Salvador y Consuelo hablar de Aurora por lo que la criada de
inmediato vuelve a la hacienda y le hace saber a Gibrán el paradero
de la maestra. Los escucha Efraín, quien de inmdiato se lo informa a
Máximo, el cual decide ir en busca de la mujer. Sin embargo Gibrán
también se lo dice a Rogelio, el cual se comunica con José Fernando
para darle aviso. Sin embargo Máximo es quien lleva ventaja y llega
antes al lugar para enfrentar a David, al que Efraín encañona,
amenazando a Salvador y Consuelo, quienes aseguran que ellos solo
quieren cuidar de la esposa de su nieto. Máximo se ríe de ellos
pues los cree señiles tanto como a David un enfermo. Toma a Aurora
con él y la sube a su camioneta, donde la amarra y le asegura que
será solo para él mientras Efraín prende fuego a la casa de los
ancianos. Los villanos se marchan, llenando de dolor a David, el cual
cree que ha vuelto a perder de nueva cuenta a su esposa. Acude al
cementerio, donde ante la tumba de la difunta le pide perdón
asegurando que no había sido su intención que muriera en aquél
accidente que tuvieron. Es consolado por sus abuelos, quienes le
aconsejan que se resigne. Al volver a casa son sorprendidos por José
Fernando, quien les suplica que le digan en donde está Aurora y lo
alarman al decirle que Máximo y Efraín se la han llevado por lo que
el enamorado da parte a las autoridades y se desplega una persecución
policiaca en la zona. Al darse cuenta de que está atrapado, Máximo
decide tomar un atajo a pesar de las advertencias de Efraín. Recibe
una llamada de Rogelio, quien le dice que su capatáz le ha tendido
una trampa y quiere matarlo para apoderarse de su hacienda. Cegado
por la rabia de la traiicón, en un momento de locura, Máximo le
dispara en la frente a su empleado, matándolo. Pronto el hombre
pierde el control y el auto se vuelva hasta ir a dar al río, donde
la unidad es arrastrada por la corriente. Máximo ha quedado
inconsciente por el golpe pero no así Aurora, quien a pesar de estar
atada intenta escapar y logra sujetarse de la rama de un árbol,
hasta que logra ser rescatada por elementos policiales. Al regresar
al Paraíso se reencuentra con José Fernando, quien la abraza y le
jura que a él no le importa su pasado, si no el futuro que les
espera juntos. La mujer revela lo que vivió y como fue secuestrada
tres veces.
Las
Galván se sienten dichosas al saber que Máximo desapareció, mas no
tranquilas, pues no están convencidas de que esté muerto. Por otra
parte Esteban propone matrimonio a Altagracia pero la mujer teme a
hacer el ridículo a su edad ni creer que a su madre le guste la
idea. No sospecha que Lendra la ha escuchado y se sorprende cuando a
solas esta le pide perdón por haberla reprimido durante tantos años
y la alienta para que acepte al Dr. Carmona como esposo, pues es un
buen hombre y sabrá hacerla dichosa. Madre e hija se dan un fuerte
abrazo. A esta felicidad se suma que Rogelio pide perdón a las
mujeres por el daño causado por su padre y asegura que, a diferencia
de su progenitor, él desea hacer feiz a Maria, a la que pide que se
case con él. La educadora acepta y lo besa.
Aurora
y José Fernando vuelven a estar juntos y deciden abandonar El
Paraíso, donde se conocieron hace tiempo. Cruzan el puente y suben
al autobús que los conducirá a la ciudad, donde deciden comenzar a
vivir juntos mientras hacen los preparativos de su boda, la cual se
presenta con el paso del tiempo y deciden celebrarla en el lugar que
se conocieron. Luego de casarse sellan su compromiso con un fuerte
beso sobre el puente que los dirigió a su destino, el puente al
paraíso.
FIN
©
PUENTE
AL PARAÍSO
DR. 2017
Es
un obra protegida y los derechos son propiedad de su autor.
Se
prohíbe su copia y reproducción parcial y/o total
así
como el uso de su contenido con fines de lucro.
(R)
& (P) 2017
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